CENID, el Centro de Inteligencia Digital de la Provincia de Alicante, impulsado por la Diputación de Alicante, la Universidad de Alicante (UA) y la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), en su afán por el desarrollo de proyectos que faciliten el avance y la aplicación de las nuevas tecnologías en todos los ámbitos de la sociedad, ha desarrollado un proyecto basado en el uso de la geointeligencia artificial a través del cual impulsar la mejora de la comunicación entre los ciudadanos. El estudio, elaborado por investigadores de la Universidad de Alicante, busca facilitar recursos y conocimientos avanzados para solucionar problemas del día a día, tratando de mejorar así la prestación de servicios dentro de un ámbito o ciudad.
La ciudadanía vive en una sociedad inteligente donde prima el uso de la tecnología y la digitalización. Este entorno digitalizado pone al alcance de las personas soluciones avanzadas e instantáneas para problemas cada vez más frecuentes derivados de dificultades actuales como el crecimiento demográfico mundial, la demanda del transporte, las infraestructuras o la preocupación por el suministro de alimentos, agua y energía. Para ello, investigadores de la UA han desarrollado un proyecto para examinar los problemas sociales y estudiar y definir un marco tecnológico con el que aportar soluciones a través del uso de la Geointeligencia Artificial.
“Cuando hablamos de ciudades o territorios, necesitamos de conocimientos espaciales como la Geointeligencia Artificial, que es cuando se aplica la IA a la información geográfica, capaz de aportarnos dos capacidades: la predictiva, que nos permite saber con antelación qué puede ocurrir en un lugar determinado, y la prescriptiva, con la que podemos saber cómo se va a actuar en un momento específico en función del escenario en el que nos encontremos”, señala Andrés Montoyo, director del proyecto. En este sentido, el investigador también destaca la importancia de la aplicación de la geointeligencia artificial en tres partes fundamentales:
- Como elemento vertebrador del territorio.
- En la integración de distintas fuentes de datos homogéneos y heterogéneos.
- La democratización de la información debido a la brecha digital actual.
En este último aspecto, la investigación también trabaja en la mejora y la optimización de la comunicación entre todos los ámbitos de la sociedad para reducir la brecha digital, aportando iniciativas y soluciones tecnológicas. “Este proyecto también busca hacer más accesible las nuevas tecnologías a ese porcentaje de población que no tiene conocimiento digital”, asegura Andrés Montoyo. De este modo y gracias al uso de la geointeligencia artificial , todo ciudadano desde cualquier lugar podrá realizar acciones como por ejemplo la descarga de certificados, mediante asistentes virtuales que podrán saber lo que el ciudadano quiere realizar a través del lenguaje humano.
Además, el proyecto está desarrollando actualmente una plataforma para integrar todos los datos y la información que almacenan las administraciones públicas “Actualmente hay mucha información, disponemos de muchos datos, pero todo está dividido, por lo que esta plataforma nos permitirá integrar todos estos datos de forma lógica y ordenada. Una vez consigamos esto, aplicamos la geointeligecia artificial”, añade Andrés Montoyo.
De este modo, una vez desarrollada la plataforma y aplicada esta tecnología, los datos se podrán visualizar de forma ordenada en gráficos o esquemas, de modo que cualquier profesional o administración pueda decidir actuaciones dentro de una ciudad o un servicio determinado. Además, también esta iniciativa también podrá facilitar a los ciudadanos el acceso a aquellos datos e informaciones que representan una mayor dificultad de acceso.
