La cuarta revolución industrial, conocida como Industria 4.0, integra tecnologías digitales como la automatización avanzada, la inteligencia artificial, el IoT, el big data y la realidad aumentada en los procesos industriales, creando entornos de producción más inteligentes y conectados.
La Industria 4.0 es un concepto clave en la transformación digital y tecnológica, surgido como parte de la visión del gobierno alemán para modernizar la industria manufacturera. Se ha extendido globalmente como una forma innovadora de mejorar la eficiencia, productividad y competitividad.
Implica la convergencia de tecnologías digitales y físicas para transformar los sistemas de producción y las cadenas de suministro. Estas tecnologías permiten una mayor interconexión y colaboración entre máquinas, sistemas y personas, generando datos en tiempo real y facilitando la toma de decisiones más informada y ágil.
La transformación digital de la producción industrial se ha vuelto crucial a través de la implementación de la Industria 4.0. Su propósito principal es mejorar la competitividad, la eficiencia y la sostenibilidad. Representa una oportunidad única para transformar la producción industrial, adoptando tecnologías avanzadas y creando entornos más eficientes, flexibles y sostenibles. Al lograr estos objetivos, las empresas pueden obtener ventajas competitivas significativas y estar preparadas para enfrentar el futuro digital.